miércoles, 12 de julio de 2023

Mis Lugares Míticos. Egipto 42

 





La Dinastía Ptolemaica (3)

Cómo mencioné anteriormente, no se pueden juzgar normas o comportamientos sociales de épocas pretéritas con las reglas actuales. Por tanto, me abstendré de opinar, para limitarme a informar.

No es que el Egipto anterior a la dinastía Ptolemaica fuera “políticamente correcto” con arreglo a los criterios de las sociedades occidentales actuales. El incesto era normal, e, incluso, considerado conveniente entre las clases altas, para preservar la “pureza de sangre”. La poligamia era la norma. Las intrigas que se materializaban hasta en la eliminación de presuntos herederos rivales para alcanzar el trono no eran, al parecer, infrecuentes en los gineceos.

A pesar de su carácter sagrado, algunos Faraones fueron víctimas de asesinatos. El caso más conocido, y más documentado, es el de Ramsés III de la Dinastía XX (nada que ver con Ramsés II de la Dinastía XIX).

Estas actuaciones resultan empalidecidas por los sucesos acaecidos durante el periodo helenístico, donde, además de las prácticas aprendidas en Egipto, traen en su bagaje las prácticas de su tierra de origen.

En este periodo no hay ningún reinado que no se base y sostenga en fratricidios, traiciones, e intrigas. A pesar del carácter divino de sus reyes, estos no dejaron de ser objeto de complots e intentos de derrocamientos incluso por la fuerza. Un caso que podría sintetizar la época es el siguiente: Ptolomeo VI Filomater, que muy influenciado por cortesanos y ministros, inició varias campañas bélicas con derrotas, incluye en el reinado a su hermana y esposa Cleopatra II y a su hermano Ptolomeo Evergetes, A la muerte de Ptolomeo VI, Cleopatra II, tras una de las innumerables intrigas, logra que su hijo sea nombrado Faraón con el nombre de Ptolomeo VII neo Filomater. No hay seguridad sobre si llegó a gobernar, ya que fue rápidamente asesinado, siendo inmediatamente sustituido por Ptolomeo VIII Evergetes.

Cabe preguntarse sobre este período: ¿Esta dinastía fue positiva para Egipto? El final de esta dinastía marca el final del país como Estado independiente. Condición que el país no llego a recuperar hasta el siglo XX. En principio esto podría suponer la deslegitimación de sus gobiernos. Pero no podemos olvidar que, a la llegada de Alejandro a Egipto, este estaba en plena descomposición y asediado por múltiples enemigos. Razones por las que le nombran Faraón con  la esperanza que devuelva el antiguo esplendor. Los Ptolomeo alargaron, con mayor o menor fortuna, durante tres siglos el imperio más longevo de la historia de la humanidad.

Entre los aspectos positivos no podemos olvidar la fundación de Alejandría, que convirtieron en su capital, embelleciéndola con palacios y grandes construcciones, cómo su majestuoso  faro. No obstante, el mayor aporte a la cultura fue su biblioteca, compendio de la sabiduría de la época, y que, en contra de la creencia general, no fue incendiada. La realidad es que comenzó a declinar durante un largo periodo, a partir de la purga de intelectuales y eruditos a partir del siglo II de nuestra era. Por otra parte, reconstruyeron una serie de templos sobre las ruinas de templos anteriores como son los de Edfú, Kom Ombo, y Filae, templos incluidos en las visitas de los cruceros turísticos.

 


miércoles, 15 de marzo de 2023

Mis lugares míticos. - Egipto 41

 

La dinastía Ptolemaica (2)





Antes de seguir con esta dinastía que, a la postre, fue la última que reinó en Egipto, creo que es menester hacer las siguientes consideraciones:

A)           No es una dinastía efímera que se redujo a Cleopatra y poco más. En realidad, se mantuvo al frente de Egipto durante casi tres siglos.

B)           A pesar de que los diferentes faraones no hablaran el idioma propio del país que gobernaban, sino el griego de sus orígenes, durante esta época se construyeron nuevos templos sobre los antiguos, los que generalmente se visitan en el crucero que transcurre por el curso medio de El Nilo: cómo los de Philae, Edfu, o Kom Ombo  

C)           No se puede, ni debe, enjuiciar a una civilización diferente a la nuestra con las normas éticas, sociales y morales que rigen en la actualidad. En el Egipto faraónico era habitual el incesto entre los faraones o sus herederos para reafirmar (según sus creencias) su esencia divina y la "pureza de la sangre". Tampoco fueron excepcionales los asesinatos por motivos dinásticos o sucesorios. Esta práctica se hace norma durante la dinastía. Así como el asesinato sistemático de cualquiera, especialmente familiares, que pudiesen interponerse en el camino o disfrute del poder ya adquirido.

Una vez sentadas esas premisas, pasaré al tema que nos ocupa.

En el año 323 a. C., tras la muerte de Alejandro Magno, Ptolomeo I Soter, uno de los generales del difunto, al repartirse el imperio conquistado por el macedonio se queda con el reino de Egipto como Faraón (dignidad que ya ostentaba Alejandro), iniciando la Dinastía XXVI, llamada Ptolemaica, que también se conoce con el nombre de dinastía Lágida, ya que Lagos era el nombre del presunto padre) de Ptolomeo I.

La dinastía gobernó en el Antiguo Egipto durante el denominado período helenístico, que transcurre desde la muerte de Alejandro Magno, acaecida en el año 323 a. C. hasta la derrota de los ejércitos faraónicos, y muerte de Cleopatra VII en el año 30 a.C. que marcó el fin del Imperio Egipcio, pasando el país a ser una colonia romana.

Esta última dinastía que corresponde cronológicamente a la de Ptolomeo I estableció cómo capital del reino a Alejandría, que se transformó en el principal centro comercial e intelectual de la antigüedad.

Cabe destacar que durante el reinado de Ptolomeo V fue cuando se publicó un decreto en tres tipos de escrituras, que conocemos como Piedra de Rosetta, que, cómo sabemos, permitió traducir el idioma del antiguo Egipto.