El Libro
de la Salida
Según la tradición
del antiguo Egipto, el Libro de los Muertos, como es conocido popularmente el
Libro de la Salida al Día, fue un uno de los libros que según sus creencias fueron escritos por Toth unos 50.000 años antes.
La finalidad del
mismo, era ser leído por los vivos para aprender a recorrer en sus viajes por
el infra mundo una vez fallecidos y poder alcanzar los Campos de Ialu también
llamados Marjales de cañas y así lograr alcanzar la paz verdadera.
Casi todos los ejemplares del Libro
de los muertos eran únicos, pues contenían una selección distinta de
sortilegios de todo el corpus de textos disponible. Durante la mayor parte de
su historia el libro no tuvo orden o estructura definida. De hecho, desde los
primeros estudio de 1967 sobre los temas
comunes entre los diferentes textos, los egiptólogos llegaron al
convencimiento de que no había ninguna
estructura común en los mismos. Y que solo desde
de la Dinastía XXVI y de ahí en
adelante, fue cuando el libro se
estructuró.
A partir de esa época, se empieza
a dividir en Secciones y estas en capítulos, de la siguiente manera:
Sección I.- Comprende
los capítulos 1-16 y trata
desde que el difunto entra en la tumba, desciende a los infiernos y el cuerpo
recupera el movimiento y el habla.
Sección II.-
Comprende los capítulos 17-63 y
explica el origen mítico de los dioses y los lugares, los fallecidos son
obligados a vivir de nuevo a fin de que puedan surgir, nacer, con el sol de la
mañana.
Sección III.-
Comprende los Capítulos 64-129 En donde los fallecidos viajan a través del cielo
en la barca solar como uno de los muertos benditos. Por la noche descienden al
inframundo para presentarse ante Osiris.
Sección IV.-
Comprende los Capítulos 130-189 Tras haber sido reivindicado, el fallecido asume
poder en el universo como uno de los dioses.
La versión más conocida y más
completa es el Papiro de Ani, un texto compuesto por 3 capas de hojas de
papiro pegadas entre sí. Este papiro fue
realizado por 3 escribas diferentes, como puede apreciarse en las diferentes
grafías que en él aparecen, pero sólo uno realizó los dibujos-
Reproducciones del libro aparecen
de forma muy generalizada en innumerables estatuas, y relieves, templos e infinidad de objetos
Como recordatorio de todos los
sortilegios que debían usar para sortear y los peligros que les acechaban se
decoraban las paredes de las tumbas con reproducciones de diferentes fragmentos del
libro en notables pinturas de diferentes tumbas, tanto reales como de nobles o
artesanos. Entre ellas son muy conocidas y algunas en excelente estado de
conservación las que se encuentran en las tumbas del Valle de los Reyes-
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