¿Por qué Egipto? 3
Quizás
la razón más importante es porque no me gustan las “cosas porque sí”, sin una
base en la que apoyarse, por tener que creerme narraciones escritas muchos
siglos después de sucedidas y por tradición oral.
De
Egipto, aparte de unas construcciones impresionantes, tenemos la historia
contada por ellos mismos, y en los momentos en que suceden los hechos. Cuentan
sus creencias, sus batallas, sus hazañas, pero también su día a día, los gastos
cotidianos, el valor de adquisición de los productos, y sus relatos de ficción,
verdaderas novelas y cuentos.
Cómo es
posible entender sus escritos si la última inscripción enl lenguaje jeroglífico
fue en el año394, y en demótico en el
año 452, y el único templo en el que se continuaba con la religión del antiguo egipcio,
el templo de Isis en la isla de Philae, fue prohibido por Justiniano en el
año731, habiéndose perdido completamente, según algunos egiptólogos, y estando
vigente con variaciones (pero únicamente en su faceta oral) como el idioma
copto, según otros.
Antes
de seguir adelante, conviene hacer una distinción entre las diferentes escrituras usadas en
época faraónica para poder entender el proceso de recuperación para poder interpretarlo.
Escritura
jeroglífica. Usada únicamente para textos sagrados, generalmente relacionados
con el culto al “más allá”. Basada en representaciones pictóricas de los
objetos, pero con aportaciones de letras o sílabas. Prácticamente no sufrió
variaciones desde su inicio hasta su prohibición por Justiniano.
Escritura
hierática. Es una simplificación de los signos utilizados en la escritura
jeroglífica, con rasgos más estilizados. También fue usada para temas de culto
y sacerdotales, pero menos solemnes.
Escritura
demótica. Es una evolución muy esquemática de la escritura hierática. Reflejaba
el idioma hablado, y esta sí que sufrió transformaciones desde sus primeras
manifestaciones hasta su prohibición. Generalmente usada sobre papiro y
ostracos para documentos civiles, tanto administrativos cómo privados.
Cabe
destacar el uso del idioma copto, que es una evolución del idioma hablado por
los egipcios, pero escrito con caracteres griegos. Esta lengua permanece hasta
nuestros días, pero su uso es exclusivo de la liturgia de los cristianos
coptos.
La Piedra Rosetta marca un antes y un después en
la egiptología, ya que permite estudiar científicamente la historia de aquella
civilización, y no basarse únicamente en hallazgos de objetos, monumentos, y
escritos a los que no se les podía dar un significado.
La piedra de Rosetta es un fragmento de una antigua estela egipcia de
granodiorita inscrita con un decreto publicado en Menfis en el año 196 a. C. en
nombre del faraón Ptolomeo V. El decreto aparece en tres escrituras distintas:
el texto superior en jeroglíficos egipcios, la parte intermedia en escritura
demótica, y la inferior en griego antiguo. Gracias a que presenta,
esencialmente, el mismo contenido en las tres inscripciones, con diferencias
menores entre ellas, esta piedra facilitó la clave para el descifraDto
moderno de los jeroglíficos egipcios.
Fue hallada durante la campaña en Egipto de Napoleón Bonaparte en
1798. En Rosetta, François Bouchard avistó en un lugar donde los soldados
habían excavado una placa con inscripciones en una de sus caras, que resultó
ser una estela de la era Ptolemaica, con el texto de Menfis durante el reinado
de Ptolomeo V.
No obstante, aunque desde el primer momento se vio su importancia, no
fue hasta el año 1803 cuando fue traducida la inscripción en griego, y aún se
tendría que esperar hasta 1822 para que Jean François Champollion descifrara el
texto del idioma faraónico, y diera inicio a la nueva egiptología.
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